• Tiene un alto contenido de energia.
• Es un plato bajo en grasas, nos  aporta fibra yodo y proteinas.
• Y vitaminas antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular

Personas: 4 Tiempo: 1 h Dificultad: Fácil

• 400 gramos de sepia limpia
• 250 gramos de patatas
• 100 gramos de tomate triturado (natural o en conserva)
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 hojas de laurel
• 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
• 1 chorrito de vino blanco
• 1 litro de caldo de pescado
• Perejil fresco
• Sal

1. Pelar la cebolla y picarla finamente.
2. Pelar los dientes de ajo, quitarles el germen y picarlos también muy fino.
3. Trocear la sepia. Salarla
4. En una olla, calentar el aceite de oliva y sofreír la cebolla unos 5 o 6 minutos, hasta que esté tierna y ligeramente transparente.
5. Incorporar la sepia y rehogarla unos minutos.
6. Mojar con el chorrito de vino blanco, mezclar bien y dejar que se cocine un par de minutos a fuego medio-alto para que el alcohol se evapore.
7. Apartar del fuego. Añadir el ajo y la cucharadita de pimentón y mezclar bien. Volver a calentar y sofreír un par de minutos más.
8. Agregar el tomate triturado, mezclar bien y dejar que el tomate pierda la mayor parte del agua.
9. Cubrir con el caldo de pescado y tapar.
10. Mientras tanto, pelar las patatas y cortarlas en trozos. Lo mejor es terminar el corte rasgando la patata para que así suelte almidón y la salsa coja cuerpo.
11. Incorporar las patatas a la olla junto con el laurel, salar y cocer unos 20 minutos hasta que las patatas estén.